(Artículo original en: https://www.ciencia-ficcion.com/bienvenida.html)
Introducción.
Doscientos años antes de que en Centroamérica
el Fraile
Manuel Antonio
de Rivas se
viera envuelto en un problema con Santa Inquisición de México a causa del que
quizás fuera el primer relato de proto ciencia ficción latinoamericano, me
refiero al opúsculo “Sizigias y Cuadraturas lunares”, de 1773, más al
sur, más concretamente en el Perú, o lo que para aquella época era el
Virreinato del Perú, creado por la Corona Española hacia 1542, se supo cultivar
lo que hoy podemos denominar el género apologético, encabezado por Francisco de
la Cruz.
Implicancias religiosas en la región.
Como ya se
ha dicho, las “Sizigias” fueron escritas por el Fraile franciscano Manuel
Antonio de Rivas hacia el año 1773 y dicho texto, de no más de 15 páginas,
está redactado en forma de epístola dirigida por un habitante de la luna a don
Ambrosio de Echeverría, que se encuentra en Yucatán. Comprende una parte que
habla de matemáticas y relaciones astronómicas y una segunda en donde se cuenta
el viaje a la luna y otras implicaciones en su relación con los habitantes del
satélite, los selenitas, su historia, etc.
Sin embargo
lo extraño es que el relato llega a nuestros días porque en su momento el
fraile Rivas fue acusado de herejía por miembros de su orden franciscana y del
expediente que se forma se rescata el único ejemplar que existe de esta obra.
La defensa de Rivas se basa en el carácter imaginario del cuento y del
género apologético, algo ya ampliamente conocido en la región. Esto les sirve
de sustento para morigerar las acusaciones, pues “los apólogos” siempre
significan con cosas fingidas las verdaderas para así “corregir vicios y
costumbres de los hombres”.
Es decir, recordemos que este sería el primer escrito con visos de
fantasía alejada de las especulaciones teológicas y/o científicas de la época.
El profeta Francisco de la Cruz.
Hacia el año 1578 Francisco de la Cruz fue
quemado por la Santa Inquisición de Lima en la hoguera. El argumento fundamental
de las ideas que lo llevan a este triste final están en que él entendía que
Roma estaba perdida y que Lima debía ser la nueva cabeza de la Iglesia
católica, a la par de que valiéndose del imaginario apologético predijo la
entera destrucción de Europa.
Francisco de la Cruz no fue un loco ni un
delirante Papa-Anticristo y Rey Emperador de sacro-imperio demoníaco, como se
lo tildó durante el proceso de la Inquisición. Fue más bien uno más, quizás el
más importante, de toda una línea de pensamiento milenarista en América.
Esta mentalidad milenarista, que se basaba en
la creencia medieval europea de la inminente destrucción apocalíptica, se
desarrolla en la sociedad criolla y particularmente en Lima, Perú.
Durante los casi siete años que estuvo preso
por la Inquisición, entre 1571 y 1578, Francisco de la Cruz realizó incontables
declaraciones orales y escritas acerca de sus ideas, la destrucción de Europa y
la decadencia de la cabeza de la Iglesia en Roma. La más importante de todas
las declaraciones fue la “Declaración
del Apocalipsi”, que se encuentra como prueba en el expediente que se le
iniciara.
Cabe aclarar que sus declaraciones a lo largo
del proceso conforman un expediente de más de mil setecientas páginas en las
que afirma, como todo buen místico que se precie de tal, haber recibido su
doctrina por revelación de San Gabriel, quien aparece en la Biblia para anunciar
el fin del mundo.
La “Declaración de Apocalípsi”.
Las declaraciones de Francisco de la Cruz
estaban regadas de amenazas para nada veladas contra el orden político y
eclesiástico de la época en Lima. En ella ponía de manifiesto la relajación de
las costumbres a la par que hacía referencia al uso de la magia blanca y la
idea de que los indios americanos eran los herederos de las tribus perdidas de
Israel, pero necesitados aquellos de la guía o tutela del español.
A la par de ello Francisco de la Cruz soñaba,
o deliraba, con ser coronado Papa y Rey de la nueva cristiandad que sería
indo-española y en la que se aceptaría la poligamia y se suprimiría el celibato
de los sacerdotes. En definitiva, construye una utopía que tiene a Lima como el
lugar específico que sirve de modelo para este “u-topos”, algo extraño para los
utopistas pues por definición las ciudades utópicas se caracterizan por su
inexistencia.
Los posteriores estudios de la “Declaración
de Apolípsi” no solo otorgan importancia o trascendencia política a la
propuesta de Francisco de la Cruz, sino que también desde el punto de vista
literario tiene suma importancia pues esta Declaración genera un gran impacto
del imaginario que el fraile construye, difuminando los límites entre la
historia y la ficción.
Las
narrativas apocalípticas peruanas.
Junto a Francisco de la Cruz también podemos
hacer referencia a Francisco Solano
quien describe “El sermón de la
destrucción de Lima”, en el año 1604.
También podemos hacer mención a las visiones
apocalípticas de las místicas Inés de Ubiarte y Ángela de Carranza, del S. XVII.
Ángela
de Carranza
fue acusada ante la Inquisición de Lima en 1689. Contaba con más de 45 años de
edad para esa época y había recorrido el subcontinente de la mano de hombres
con los que al parecer no estaba casada, lo que era un tanto escandaloso para
la época.
Según se sabe gozaba de cierta
solvencia económica para la época, teniendo algunos indios y negros que le
servían. Además, algunos testigos en el juicio que le lleva la Inquisición
afirmaron que ésta cobraba por los favores que hacía, aunque esto fue
desmentido por su abogado defensor.
“… Hacia 1688 Ángela de Carranza había reunido
7.500 folios. El motivo central del diario místico era revelar el misterio de
la Inmaculada concepción. Sin embargo, a lo largo del escrito se encontraban
multitud de temas. Ángela de Dios y sus diferentes padres espirituales que la
habían acompañado fueron preguntados por los inquisidores sobre la autoría de
los escritos. La beata reconoció haber escrito con su puño y letra una primera
parte que iba de 1671 a 1678. Luego se dedicó a dictar lo que experimentaba en
sus visiones. Ángela de Carranza no sólo se dedicó a escribir. Esta mujer hizo
públicas sus revelaciones y llegó a alcanzar una temporal pero poderosa
reputación de santa…”[1].
Como Francisco de la Cruz, uno de
los problemas de Ángela de Carranza fue la crítica feroz hacia el sistema
colonial reinante en el Virreinato. Asimismo al abrazar el Iluminismo, como
idea europea, eligió evitar los intermediarios entre ella y Dios. Todo ello le
valió el juicio y que falleciera, en 1694, durante el proceso que se le inicia
con motivo de sus visiones.
Francisco
Solano, por su
parte, a diferencia de Francisco de la Cruz, muere en 1610 en “opinión de
santidad”, una forma de asignar santidad a alguien que está en proceso de ser
reconocido como santo oficialmente. Este no dejó escritos, por lo que su
presencia en la Lima del S. XVII se puede rastrear en sus sermones.
Su discurso apocalíptico a
diferencia de Francisco de la Cruz, provenía directamente de Dios. El 21 de
diciembre de 1604 realizó su prédica sobre la destrucción de Lima, donde dijo
que no iba a quedar piedra sobre piedra a causa de las maldades y pecados de su
pueblo. La ira de Dios, a través de tres terremotos, como recientemente habían
ocurrido en lugares cercanos, sería la forma de purgar esos vicios.
Una visión hermética.
Roberto M. Lepori[2], por otro lado, considera al padre jesuita Antonio Vieira (Lisboa, 1608 – Salvador
de Bahía, 1697) como el primer escritor de ciencia ficción de lengua portuguesa
en territorio americano en referencia a la “Historia do Futuro”, redactada en
mediados del S. XVI, cuando se hallaba preso por la Inquisición.
Este
jesuita con su texto de corte hermético y profético milenarista, es la piedra
de toque, junto a Sor Juana Inés de la Cruz con su “Primero Sueño” (1692), para
el arranque de la denominada proto ciencia ficción en Latinoamérica, que al
decir de Lépori, está empapada del hermetismo, ese pariente pobre del que la
ciencia se avergonzó sin la suficiente fuerza para acallar los genes en común.
Así
concluye Lépori que los orígenes de la proto ciencia ficción los podemos hallar
en la reconstrucción de una red de autores y de textos, que hemos mencionado,
de ciencia ficción hermética que desde mediados del siglo XVII se comunican[3].
Conclusiones.
Las
ciencias y las artes en Latinoamérica hacia los S. XVI y XVII transcurren a la
par de la vida conventual. Casi nada pasa por otro lado. La exploración del
espacio y las cuestiones científicas que se derivan se desarrollan en los
conventos y en general en el mundo religioso católico.
Así es
que en los claustros religiosos y no en otro lado, es en donde estas
apreciaciones se hacen desde lo místico y lo religioso, y podemos agregar,
desde lo hermético en el punto de vista de Lépori.
Esta
particular forma de ver el mundo por los místicos peruanos, acompañados por una
sociedad, de profundo credo, dispuesta a dejarse llevar por este imaginario
apocalíptico que sirve a diversos fines, tanto políticos como religiosos, marca
una etapa en la historia rica en eventos milagrosos o cuasi milagrosos.
En
definitiva, y para el tema que nos interesa, la ciencia ficción, Francisco de
la Cruz crea un universo alternativo en el que intenta justificar sus actos y
con ello, como los otros apocalípticos, termina aportando a que las hasta ese
momento férreas divisiones entre la historia y la ficción comiencen a diluirse,
y a mezclarse en el sentido artístico dando lugar a increíbles obras religiosas
que comienzan a alejarse de ese punto para correrse muy lentamente hacia lo
ficcional para luego de un tortuoso derrotero dar inicio a la temprana ciencia
ficción Latinoamericana.
https://www.miradamalva.com/mujeres/gazeau.html
https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81ngela_de_Carranza
https://www.mcnbiografias.com/app-bio/do/show?key=carranza-angela-de
https://digitalcommons.usf.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=1031&context=alambique
https://ppghc.historia.ufrj.br/images/publicacoes/2014/numero-2/volume-8-n-2-edicao-completa.pdf
https://digital.bbm.usp.br/handle/bbm/4528?locale=en
https://repositorio.ul.pt/bitstream/10451/52379/1/CALAMUS%2018%20ARNALDO%20%281%29.pdf
https://repositorio.unesp.br/bitstream/handle/11449/122239/000813391.pdf
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