25 febrero 2023

Azul casi transparente de Ryū Murakami. Los yonquis japoneses (reseña). Felipe Bochatay.



Buscando alguna novedad sobre la próxima novela de Haruki Murakami me topé con otro Murakami, un tal Ryū. De inmediato me picó la curiosidad, había llegado a Azul casi transparente sin pretenderlo.

Cuando comienzo a indagar sobre la novela descubro con sorpresa que no pertenece a Haruki, que fue escrita por Ryū Murakami en 1976, a sus tempranos 24 años de edad, y adaptada al cine, mereciendo tanto la novela como el film sendos premios dentro del Japón. Obtuvo el muy prestigioso premio Akutagawa.

De qué va la novela, pues de unos yonquis japoneses, muy jóvenes, que frecuentan una base militar estadounidense para divertirse, drogarse y tener sexo. Todo transcurre en esta breve novela de forma frenética, en muy cortos capítulos, en donde los personajes, chicos y chicas, deambulan por la ciudad buscando conflictos con terceros y entre ellos. Hay cruces amorosos, relaciones tóxicas, drogas duras, un detalle descarnado en primera persona, sexo y más sexo y drogas.

Como dije, la novela está narrada en primera persona por uno de los miembros del grupo, Ryu, quien sería una especie de guía o líder del grupo ya que la trama avanza teniéndolo en sus breves episodios como un protagonista siempre expectante.

Desde ya, cabe decir, teniendo esta primera aproximación a la obra de Ryū que los “dos Murakamis” no comparten, en sentido literario, más que la homonimia. Haruki suele presentarnos en sus largas, larguísimas novelas, personajes que como con Ryū son jóvenes pero que en aquel la trama avanza por universos extraños, teñidos de esa pátina de ensueño a que nos tiene acostumbrados Huruki Murakami.

En Ryū el texto es crudo, seco, de párrafos breves, son estocadas al corazón cada vez que la banda se sumerge en una sesión de drogas duras, sexo violento, maltrato físico y rock psicodélico. Inclusive se puede llegar a catalogar a esta novela como la “Trainspotting” japonesa, aunque escrita casi dos décadas antes pero con la misma descripción onírica de cada “chutazo”.



La literatura que desborda excesos por todos lados no aburre, más bien el morbo malsano se saber cómo sobreviven los casi adolescentes a tantas situaciones peligrosas hacen devorar el libro página tras página en algo que bien puede asemejarse a los yonquis de Burroughs o al caminar sobre el precipicio de Bukowsky.

En definitiva, una novela para leerla de un tirón y así poder sobrellevar el sinsentido de la vida de estos chicos y la frialdad absoluta del personaje principal al relatar los hechos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sinergia, espacio de narrativa conjetural: LA POSADA DEL VIAJERO

Sinergia, espacio de narrativa conjetural: LA POSADA DEL VIAJERO : Gastón Caglia   La vida del viajante de comercio, al contrario de l...